Para lograr conseguir un buen proceso de meditación es importante saber los objetivos que vamos a buscar con esto .Y el procedimiento que esto nos conlleva.
Dentro del campo de meditación gnóstica encontramos tres fases:
Concentración: Significa reflejar la mente en una cosa.
Meditación: Significa reflexionar sobre el contenido sustancial del objetivo propuesto en la primera etapa
Samadhi: Extasis o arrobamiento
Un maestro del Samadhí penetra en todos los planos de conciencia existentes. Escudriñando en los secretos de la sabiduría del fuego.
Es urgente que quienes se inicien como discípulos gnósticos aprendan a funcionar prescindiendo de elementos materiales, para así poder percibir con el ojo del Dagma las maravillas que el universo nos ofrece.
Así como también los discípulos conocerán las verdades que nos muestran los maestros Samadhí.
Por intermedio de sus lecciones integrarán el conocimiento que ayudarán a desprenderse del cuerpo físico. Reflexionando en su fuerza de voluntad.
Hasta que en su cúspide de conocimiento comprenda en su profundidad la naturaleza del íntimo, quien no es mente, ni cuerpo, ni un instrumento de un cuerpo astral, de la voluntad o la conciencia.
Simplemente el íntimo. Que es felicidad absoluta, existencia absoluta y omnisciencia absoluta.
En dichos instantes la suprema felicidad, el pasado y el futuro se conjugan dentro de un eterno.
Ahora las grandes noches y días cósmicos, que se suceden unas a otras de manera incesante se conjugaran en el instante eterno.
Y en esta plenitud experimentar la felicidad y estudiar la sabiduría del fuego en las llamas abrasadoras del universo.
Para concretar el acto de libertad, debes fundamentalmente prescindir de todo vehiculo material.
Así y solo así se abrirán ante tus ojos los secretos de la magia blanca de la naturaleza.
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