Para ser felices y tener buena salud es preciso aprender a serenarnos y tomar las cosas con mayor tranquilidad.
Todos tenemos un mismo problema llamado “mente”. Y cuando esta escapa de nuestro control actúa por cuenta propia. Provocándonos sentimientos de desagrado y molestia, incluso en casos extremos llegando a enfermar gravemente a nuestro cuerpo.
La mente posee un innegable poder. Que puede llegar a destruir la vida de la persona, así como también es capaz de brindarnos pensamientos que nos influencian de manera positiva y nos conducen a la dicha.
Múltiples son los casos de enfermos que padecen durante muchos años dolencias a las cuales no se les encuentra explicación. Y que tendrían su origen en la propia mente.
Afortunadamente hoy en día el conocimiento se ha ampliado y la ayuda llega mas prontamente que hace varios años atrás.
Comúnmente estas sensaciones no llegan a tal extremo. Sin embargo pueden provocarnos malestares como el tan popular stress, agobios, fobias, o hacernos sentir inquietos, tensos o incómodos.
Y en el peor de los casos convertirnos en delincuentes o dementes. Capaces de cometer actos inimaginables.
Después de todo ¿Qué es la neurosis sino la persecución de nosotros mismos por nuestra mente?
Para experimentar el alivio del desasosiego y sentir el silencio de la paz interior es que nos podemos enfocar hacia las virtudes que la meditación nos entrega.
Hay muchas maneras de lograr esto y deberás encontrar la forma que se adecue de la mejor manera a tu personalidad.
El mantener nuestra mente sana es sin duda el mejor ejercicio que debe prácticar. No olvide que la desdicha humana comienza un segundo después que el pensamiento que la condujo. Y la meditación es la única manera que tenemos de superar el dominio que nuestro pensamiento tiene sobre nuestra manera de ser y de sentir.
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