Aunque hace algunos años se pensaba que meditar era el arte de no pensar en nada, poco después se demostró que realmente meditar no es eso… sino el arte de concentrarnos en una sola cosa.
Tú, puedes aprender a meditar en el momento que quieras. Para ello sólo tienes que esforzarte un poco cada día, hasta que se dé, de forma natural.
Aunque puedas comenzar a usar la meditación cómo una forma de relajarte, con el tiempo te darás cuenta de que la meditación puede darte grandes cosas que no te esperas a ningún nivel, además de beneficios mentales.
Cómo meditar
Para saber cómo meditar, lo único que debes hacer es relajarte. Colócate en una zona en la que sepas que no te van a molestar, y coge una manta antes de comenzar porque lo más probable es que te dé un poco de frío. Debes dejarte llevar por tu respiración, imaginando como por tu nariz, entra un aire blanco dorado que te llena de paz y tranquilidad.
Debes buscar un lugar en el cual te sientas muy a gusto, esto puede ser un parque o una casa que te de mucha paz… cualquier lugar es bueno.
Siéntate en ese lugar y decide pasar un largo rato solo mirando a tu alrededor. En caso de que no tengas un lugar preferido, lo único que debes hacer es crear un lugar con tu mente.
La clave de la meditación, al menos cuando estás iniciando en ese tema es sin duda, poder conseguir estar concentrado en ese lugar sin distraerte con el mundo exterior.
No hay problemas… no hay personas… no hay ruido… no hay nada, excepto tú.